Las marcas relacionadas con el estilo de vida van más allá de los productos que ofrecen. Incorporan valores, aspiraciones, intereses y opiniones de un grupo. Expresan el espíritu y las costumbres de una sociedad. En ese sentido, son exitosas cuando logran generar conexiones emocionales y responder a los deseos de nuestra época.
En la relación entre las marcas de estilo de vida con sus audiencias, la tecnología tiene un rol destacado. El acceso a datos permite que las marcas conozcan a profundidad sus públicos, se anticipen y encaucen tendencias de estilo con más precisión e incluso adapten la producción. Las ventas en línea son cada vez más significativas. La interacción por medio de las redes sociales y el papel de los influencers no pueden ser ignorados. Continuamente surgen nuevos modelos de negocio, así como modelos de comunicación innovadores y disruptivos. Indistintamente de su tamaño, las compañías deben ser ágiles, especialmente en lo digital, para seguir el paso de los cambios del mercado.
Atentos a estos y otros temas, apoyamos la construcción de marcas con las que las personas se identifican, establecemos diálogos horizontales y potenciamos las experiencias integrando los entornos en línea y fuera de línea. Reconocemos la fuerza de los puntos de venta, así como el potencial que hay para la innovación. Ayudamos a nuestros clientes a ensamblar equipos comprometidos que sean auténticos promotores de la marca, con mejores niveles de atención y menor rotación.