La falta de confianza en las instituciones sociales, desencadenada por la ansiedad económica, la desinformación, la división de clases masiva y la falta de liderazgo, nos ha llevado a la situación actual: una polarización profunda y peligrosa.
Las personas temen por su futuro económico. México experimentó un descenso de 13 puntos frente al 2022 en el número de personas que opinaron que sus familias y ellos estarán mejor dentro de cinco años.
En México, muy pocos ayudarían, vivirían cerca o trabajarían con alguien que no estuviera de acuerdo con su punto de vista:
les ayudaría si lo necesitaran.
estaría dispuesto a vivir en el mismo vecindario que ellos.
estaría dispuesto a tenerlo como compañero de trabajo.
Entre las personas que dicen que su país está polarizado, el 69% confía en "La empresa en la que trabajo".
Aunque las personas quieren que las empresas se comprometan más con la sociedad, se cree que corren el riesgo de politizarse al abordar temas sociales conflictivos.
Como la institución más confiable, hay mayores expectativas y responsabilidades, como informar el debate público y ofrecer soluciones sobre el cambio climático, la diversidad e inclusión y capacitaciones para el desarrollo de habilidades.
Los mejores resultados vienen cuando las empresas y los gobiernos trabajan de manera conjunta, no independiente. Crea consenso y colabora en políticas y estándares para entregar resultados que nos lleven hacia una sociedad más justa, segura y próspera.
Una visión económica sombría es tanto un impulsor como un resultado de la polarización. Invierte en compensaciones justas, capacitaciones y en comunidades locales para abordar la división de clases y la polarización.
Las empresas tienen un rol esencial en el ecosistema de la información. Sé una fuente de información confiable, promueve el discurso civil y basa tus acciones en la ciencia.